DOMUND, Jornada Mundial de las Misiones - 21 de octubre
“Cambia el mundo”. En nuestro mundo podemos ver fácilmente cambios superficiales, que dejan las cosas como estaban, y otros que son “a peor”, porque derivan de acciones injustas y que atentan contra la dignidad del ser humano. Eso, si no suponemos, desde la indiferencia, que las cosas no pueden ser más que como son.
Frente a esto, los misioneros nos muestran que es posible un cambio “a mejor”, profundo y real. Ellos pueden ser para todos, y en especial para los jóvenes, un referente de compromiso y esperanza; sus vidas constituyen la prueba palpable de que un corazón en el que ha entrado Dios, con toda su novedad y creatividad, puede cambiar el mundo.
Damián Díaz-Ortiz, delegado diocesano de Misiones, ha explicado que los misioneros, «sin contar con grandes recursos, están empeñados y hacen verdaderas maravillas en la tarea de cambiar el mundo, hacerlo más habitable, más humano, más acorde con el proyecto del Dios que lo creó y redimió».
Nuestra diócesis cuenta con 81 misioneros, procedentes de 45 de nuestros pueblos y repartidos por 33 países distintos, sobre todo en América.
En 2017, el Domund recaudó en toda la nación 11.726.397,59 €, una cifra algo inferior al año anterior, pero España continúa siendo el segundo en aportaciones después de Estados Unidos.
La diócesis de Ciudad Real aportó un total de 180.909,64 €, cifra también inferior también al año anterior, pero que nos sitúa en la media de las provincias españolas.
Con estos recursos se han realizado o mantenido cientos de actividades de la labor evangelizadora de la Iglesia: gastos ordinarios, construcción de parroquias, compra de vehículos para la pastoral... Recordemos que aunque tengan un carácter pastoral, este tipo de proyectos tiene también gran incidencia social porque la Iglesia, a través de la Evangelización, promueve la dignidad humana, fomenta la igualdad, reconstruye familias, da esperanza a los enfermos y futuro a los jóvenes.
