lunes, 21 de febrero de 2011

I SEMANA DE LA FAMILIA


 Reseña de la charla: "La adicción, causa de ruptura familiar"


CONFERENCIA. "La familia por dentro"


CONFERENCIA: "La Sexualidad sí importa, sin género de dudas"

CONFERENCIA: "Familia y trabajo"

Puedes encontrarlas en el apartado de : FAMILIA




CONVENCIÓN DE DEMONIOS

Satanás convocó a una convención mundial de demonios, y en su discurso de apertura dijo:
“No podemos evitar que formen una relación íntima con su salvador. Una vez que establecen esa conexión, nuestro poder sobre ellos se pierde.”
“Así que déjenlos asistir a sus congregaciones, que se reúnan en familia, pero róbenles su tiempo, para que no tengan tiempo para compartir en familia y con Dios.”
“Distráiganlos todo el tiempo!
- Ocupen sus mentes con nimiedades.
- Háganlos gastar, gastar y gastar, así deberán trabajar muchas horas.
- Si trabajan mucho, le restan tiempo a su familia.
- Atúrdanlos con ruidos, propagandas y programas superficiales.
- Inunden su correo de basura, catálogos, servicios y falsas esperanzas.
- Usen el cuerpo de la mujer para vender cualquier producto, y así denigrarla sutilmente.
- Cansen a las mujeres, para que estén agotadas y no amen a sus esposos, y ellos buscarán reemplazo  enseguida.
- Inunden de nueva tecnología el mundo, para que todos compren más y continuamente.
- Que la distracción y el esparcimiento sean tan excesivos que regresen a casa agotados para compartir en familia.
-Y cuando tengan reuniones espirituales, incítenlos a habladurías y chismes, para perturbar sus corazones.

-Nuestro enemigo es la familia.

Funcionará!” agregó triunfante.

Tal vez parezca que funciona, pero si miramos con más atención a nuestro alrededor, la familia sigue siendo la institución más prestigiosa y valorada. Fuente de vida, centro de la sociedad.
Madres jóvenes que a pesar de trabajar, no delegan el cuidado y atención de sus hijos. Padres que se involucran en toda la educación y crianza. Abuelos que ayudan. Colegios que forman en valores.
Jóvenes que necesitan y piden, el acompañamiento de la familia en sus vidas, a pesar de las rebeldías.
Muchos complementan sus estudios y trabajos con misiones de caridad, y tienen un sentido crítico ante lo que les quieren vender. Tenemos en nuestra sociedad una reserva tal vez un poco dormida o confundida, de sentido común,  caridad, respeto y solidaridad, que suele brotar cuando alguien nos necesita.
Los creyentes sabemos que todo está ganado, que Cristo nos salvó, que el mal ha sido vencido y que nada es imposible para Dios.
“NO TEMAN!” decía Juan Pablo II.
Pidamos a María que nos acompañe en nuestro día e interceda por nosotros y por el mundo entero ante el Señor, para que podamos vivir, dando testimonio del amor de nuestro creador.

viernes, 11 de febrero de 2011

Juan Pablo II evitó una guerra entre Argentina y Chile en diciembre de 1978


Argentina y Chile comparten más de 5.000 kilómetros de frontera común. Tras casi un siglo de conflicto por la soberanía de las islas Picton, Lennox y Nueva, en la zona del Canal de Beagle, estos dos países estuvieron muy cerca de comenzar una guerra en diciembre de 1978.

En aquel momento, en Chile gobernaba Augusto Pinochet, y en Argentina, Jorge Rafael Videla. Con esos gobernantes, la frontera helada del sur, habitualmente en calma y desierta, no tardó en devenir en escenario de batalla. Simulacros, envíos de tropas, cierre de fronteras, etc. Todo hacía suponer que el tiempo de la paz había cesado. La crisis había escalado poco antes cuando un tribunal internacional estableció los límites entre ambos países. Mientras Chile aceptó el laudo, Argentina lo declaró nulo y amenazó con ir a la guerra. Fue ahí que surgió la mediación de la Santa Sede. Los presidentes no podían negarse y recibieron los oficios del cardenal Antonio Samoré, enviado del papa Juan Pablo II.

La propuesta del cardenal fue aceptada por Chile pero no por Argentina. Hubo que esperar hasta 1984 cuando, ya en democracia, la iniciativa fue refrendada en una consulta popular realizada por Raúl Alfonsín, por más del 80% de argentinos, deseosos de paz tras el fracaso en la guerra contra Reino Unido por las Malvinas.

Los dos países firmaron en 1984 el Tratado de Paz y Amistad que otorgó todas las islas al sur de la isla Grande de Tierra de Fuego a Chile y las del lado norte del canal a Argentina, que renunció a sus aspiraciones en el estrecho de Magallanes. El cardenal Samoré no llegó a verlo, pues murió un año antes. Pero su nombre fue utilizado para rebautizar un bellísimo paso en la cordillera de los Andes, que conecta ambos países. El cardenal Samoré tiene además una estatua en el sur chileno.

Treinta años después, las autoridades de ambos países, dejaron constancia de su gratitud a la gestión vaticana con la colocación de la primera piedra de un monumento a Juan Pablo II en Punta Arenas.

Fuente: Web Católico de Javier